Las bancas éticas de Badajoz y Mérida, Setem y el colectivo Cala se asocian al proyecto de creación de una cooperativa de crédito nacional
Banca Ética crece un 25% y suma miembros en la provincia de Badajoz
Existe un sentimiento generalizado en la ciudadanía sobre los conceptos de crisis y finanzas. Para muchos detrás de la crisis se encuentran nombres como Lehman Brothers y Bernard Madoff. En este contexto adquiere protagonismo un pequeño grupo económico sin ánimo de lucro que también financia proyectos: la banca ética.
Trabaja en el mismo sector que el resto de bancos y su funcionamiento es el mismo: recoger el dinero excedente del cliente y prestarlo a otros clientes. Promueve los productos de ahorro, al igual que el resto de entidades convencionales.
La diferencia radica en su modo de actuar. Esta banca no tiene un inversor detrás y crece a través de las inversiones que aportan los propios clientes. Sus miembros renuncian a parte de la rentabilidad de los ahorros que obtendrían en un banco convencional a cambio de colaborar en los proyectos que se avalan económicamente.
Sus prioridades se centran en proyectos de la cooperación internacional para el desarrollo, agroecología, energías renovables, deporte no profesional y educación. También apoya asuntos relacionados con la formación y el empleo.
Bajo esta filosofía se construye una banca inmune a la crisis. El modelo de banca ética crece al mismo ritmo al que lo hacía antes de la crisis (por encima del 25%). Su filosofía se mantiene: financia proyectos y personas con dificultades créditos en un banco convencional.
Las diferentes bancas éticas españolas han funcionado hasta ahora de manera autónoma. En el caso de la Banca Ética de Badajoz, por ejemplo, un pacense puede invierte sus ahorros o depositar ingresos cuando lo desee. Este dinero se gestiona para ofrecer créditos a personas con necesidades especiales.
La diferencia con el banco tradicional es que no es necesario un aval económico, sino humano. Esto significa que esta persona realizará un seguimiento del préstamo.
Nueva Cooperativa española
Las diferentes agrupaciones de banca ética españolas han dado un paso más. Unas 500 asociaciones no lucrativas se han asociado al proyecto 'Fiare'. Su objetivo es constituir una cooperativa de crédito estatal que opere con la licencia bancaria del Banco de España. La idea es ofrecer los mismos servicios de un banco.
Una vez constituida la cooperativa ofrecería la posibilidad de abrir una libreta o domiciliar la nómina. La diferencia con un banco tradicional seguiría siendo el interés social que le mueve. Para el funcionamiento de la cooperativa los clientes renunciarían a obtener mayores beneficios para apoyar proyectos con un interés solidario.
«No ofrecerá créditos al consumo con los que alimentar la rueda. No daríamos créditos, por ejemplo, para segundas viviendas», destaca Juan Garibi, director del proyecto. Garibi explica que su filosofía se basa en un «nuevo motor de cambio». «Eres dueño de tus ahorros, los utilizas fuera del entorno especulativo y promueves una economía distinta, añade.
Banca Ética de Badajoz, Banca Alternativa de Mérida, el colectivo Cala de Plasencia y la ONG Setem se han asociado a este proyecto, que necesita un capital social de 5 millones de euros para solicitar su legalización. A estos colectivos se unen otros 15 extremeños que se han asociado a título individual.
El proyecto Fiare fija su mirada en la Banca Popular Ética, una entidad cooperativa que funciona a nivel europeo. Mueve 1.000 millones de euros a través de sus 16 oficinas. Su capital social supera los 37 millones de euros y ofrece a sus clientes los servicios de un banco al uso, incluidos los créditos hipotecarios para una vivienda. Se hace con la condición de que sea la primera y única vivienda, así como que ésta no sea superior al precio medio de la vivienda en la ciudad en la que se compra.
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